Este comercial de la cadena de restaurantes de comida rápida Burguer King fue censurado hace unos meses por las autoridades costarricenses:
En él se muestra a unas madres molestas porque sus hijos prefieren comer las hamburguesas de ese restaurante que la comida que ellas les preparan; y deciden contratar a un hombre para que acabe con el rey de Burguer King.
Este fue el anuncio que Burguer King publicó como respuesta:
En una nota al respecto publicada en La Nación la viceministra de Gobernación, Ana Durán, apuntaba que: "la ley de control de propaganda nos dice que tenemos que ser verificadores de que la imagen de la niñez y de la mujer no sean utilizadas de forma que afecte la moral y las buenas costumbres. Estos anuncios presentan a la mujer como madres que van a contratar sicarios; es un asunto grave trivializar algo como el sicariato."
A pesar de que este incidente se presentó hace unos meses, es un claro ejemplo de lo peligroso que puede ser atentar contra los valores morales de un pueblo. Es muy probable que el comercial fuera hecho para un público internacional y no exclusivamente para Costa Rica, lo cual es un gran error al no considerar el contexto social específico de todo un país y generalizar en un tema tan delicado como lo son los valores morales respecto al sicariato (en algún país el sicariato es una actividad no despreciable?).
En PiPa consideramos que Burguer King debió haber usado más el coco y no sacar al aire un comercial con ese contenido; y a pesar de que lanzó una secuela, ya la torta estaba hecha y es poco lo que se puede hacer para remediarlo.
Talvez este tipo de anuncios polémicos sean una estrategia para llamar la atención de manera escandalosa, y sin duda lo logran, pero esta no es la mejor manera de hacerlo y puede incluso dejar una mala impresión causando una desagrado en los clientes.
A la hora de pensar en mercadeo holístico nunca debemos olvidar la Responsabilidad Social Empresarial, y tener en cuenta que los valores morales de todo un pueblo forma parte de ello porque la publicidad que promocione nuestros productos y que es difundida en medios de comunicación masiva va a afectar al público que la ve (nuestros clientes, en el mejor de los casos) y a la sociedad como conjunto.
En él se muestra a unas madres molestas porque sus hijos prefieren comer las hamburguesas de ese restaurante que la comida que ellas les preparan; y deciden contratar a un hombre para que acabe con el rey de Burguer King.
Este fue el anuncio que Burguer King publicó como respuesta:
En una nota al respecto publicada en La Nación la viceministra de Gobernación, Ana Durán, apuntaba que: "la ley de control de propaganda nos dice que tenemos que ser verificadores de que la imagen de la niñez y de la mujer no sean utilizadas de forma que afecte la moral y las buenas costumbres. Estos anuncios presentan a la mujer como madres que van a contratar sicarios; es un asunto grave trivializar algo como el sicariato."
A pesar de que este incidente se presentó hace unos meses, es un claro ejemplo de lo peligroso que puede ser atentar contra los valores morales de un pueblo. Es muy probable que el comercial fuera hecho para un público internacional y no exclusivamente para Costa Rica, lo cual es un gran error al no considerar el contexto social específico de todo un país y generalizar en un tema tan delicado como lo son los valores morales respecto al sicariato (en algún país el sicariato es una actividad no despreciable?).
En PiPa consideramos que Burguer King debió haber usado más el coco y no sacar al aire un comercial con ese contenido; y a pesar de que lanzó una secuela, ya la torta estaba hecha y es poco lo que se puede hacer para remediarlo.
Talvez este tipo de anuncios polémicos sean una estrategia para llamar la atención de manera escandalosa, y sin duda lo logran, pero esta no es la mejor manera de hacerlo y puede incluso dejar una mala impresión causando una desagrado en los clientes.
A la hora de pensar en mercadeo holístico nunca debemos olvidar la Responsabilidad Social Empresarial, y tener en cuenta que los valores morales de todo un pueblo forma parte de ello porque la publicidad que promocione nuestros productos y que es difundida en medios de comunicación masiva va a afectar al público que la ve (nuestros clientes, en el mejor de los casos) y a la sociedad como conjunto.
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